Para nosotros es un día importante porque intentamos concretar en este día muchas de las enseñanzas que queremos inculcar a nuestros alumnos durante toda su etapa escolar. Queremos formar personas, BUENAS PERSONAS, en su sentido más amplio y para ello necesitamos que toda la comunidad educativa se comprometa a unas actuaciones comunes.
Os presento un artículo en el que se resume qué es la paz y porque la trabajamos en nuestros proyectos educativos con el objetivo de “enseñar a vivir en la no violencia”
Por Manuel Méndez y Pilar Llanderas
Definición:
La paz es un espacio de encuentro y un tiempo de relaciones humanas gozosas. Ni es solo ausencia de guerra, ni significa ausencia de conflictos. Convivir en tolerancia y armonía puede suponer un conflicto continuo, pero es positivo en el sentido que es una derrota continuada de la violencia. Las relaciones humanas son siempre conflictivas y la superación pacífica y positiva de estas situaciones es precisamente la forma de convivencia armónica de las distintas culturas, pueblos, religiones, sexos, razas y demás diferencias que puedan servir de excusa para la división, el antagonismo, el odio o la incomprensión.
Objetivos transversales:
· La educación para la paz es un proceso que debe estar presente en el desarrollo de la personalidad. Como proceso debe ser continuo y permanente, para enseñar a "aprender a vivir en la no violencia", y que confía en la creación de ámbitos de justicia, de respeto, de tolerancia y felicidad gradualmente más amplios. Diríamos que educativamente pretendemos un proceso de enseñanza-aprendizaje de la cultura de la paz que implica una ética personal y social fundamentada en la convivencia en libertad y en igualdad, es decir, plenamente democrática.
Aportaciones al proyecto curricular:
La educación para la paz debe hacerse presente en todo el currículum, y de hecho todas las comunidades educativas se esfuerzan por integrar elementos pacificadores, (democráticos, solidarios, tolerantes y justos) en su desarrollo. Pero el problema es que nuestra sociedad encubre tanta violencia, contenida o no, en su cotidianeidad, que es muy difícil dar respuestas adecuadas frente a las mismas, sobre todo si se hace un enfoque simple, interesado o hipócrita al tema de la violencia social, cultural, familiar o individual.
Las comunidades educativas, como mediadoras de valores sociales, deben comprometerse en actuaciones que refuercen la propia autoestima, de forma que los individuos sean conscientes de sus limitaciones, tomen decisiones autónomas y acertadas, y como consecuencia deseen superar con optimismo sus posibles dificultades (a veces desgraciadamente mezquinas). Por tanto deben valorarse las actitudes generosas, amables, afectivas y cariñosas, y censurarse las actitudes hostiles, egoístas, despreciativas o injuriosas.
Estrategias:
Una estrategia necesaria es, por tanto, concretar aquellas actitudes positivas para una convivencia pacífica y armoniosa en nuestra comunidad, definiendo un conjunto de normas aceptadas y comprensibles que resalten el respeto y aprecio hacia uno mismo y los demás. También es deseable concretar en nuestra línea docente y en el perfil del personal, docente o no, una serie de rasgos distintivos que definan actitudes pacíficas y antiviolencia.
NOTA IMPORTANTE
En el espacio dedicado a Proyectos Educativos os informaré de las actividades que realizaremos en el Centro ese día, así como páginas donde podréis encontrar juegos en Internet para trabajar con vuestros hijos, fotos de las actividades, poesías y canciones.